
Las ventas en España de las conservas de pescado están marcadas por las elevadas cuotas de la marca blanca en la categoría, que puede alcanzar hasta el 70% en algunos segmentos, según datos de la consultora IRI.
El informe publicado ha incidido en que la cuota de la marca blanca en el sector es "muy alta", a lo que se suma que una "presión promocional" también muy fuerte.
De hecho, el 20% de las ventas de las conservas de pescado corresponde a productos en promoción, de acuerdo con sus cifras.
No obstante, la consultora de IRI Araceli Cuadrado ha señalado que este mercado creció en 2017 y las marcas de fabricante "recuperaron algo de cuota" respecto a la marca blanca, por lo que en su opinión existe margen para que aumenten sus ventas.
El crecimiento de la categoría "está más impulsado por el precio que por la demanda", y dentro del sector la innovación se centra en lanzar "productos más saludables", con aceite de oliva o menor contenido de sal.
La industria de la conserva se concentra en Galicia, País Vasco y Comunidad Valenciana, según el IRI.
El estudio apunta que el 81% de las compras de atún son planificadas previamente por el cliente y forman parte de su lista de la compra, frente al 71% en el caso de sardinas, mejillones y berberechos.
El comprador demora de media menos de minuto y medio en decidir qué conserva compra y percibe el producto "como un alimento sano que se consume como complemento o para dar sabor" a otros platos.